Hace apenas dos años, hablar de inteligencia artificial en las aulas universitarias chinas era, en el mejor de los casos, algo que se hacía en voz baja. A estudiantes como Lorraine He, de 24 años, se les desaconsejaba activamente el uso de herramientas como ChatGPT. Sin embargo, el cambio ha sido tan acelerado como revelador: hoy, las principales universidades del país no solo permiten su uso, sino que lo promueven como una competencia esencial para la formación profesional del futuro.
Esta transformación no es menor. Universidades en todo el país están desarrollando políticas institucionales, cursos y marcos de uso ético para integrar la IA como parte estructural de sus programas educativos. China entiende que la apropiación crítica de estas tecnologías marcará la diferencia en su competitividad a nivel global. Es una visión a largo plazo donde la innovación tecnológica no reemplaza el conocimiento, sino que lo potencia, siempre que se maneje con responsabilidad.
Este giro plantea una pregunta importante: ¿cómo se están preparando otras regiones del mundo —y en particular América Latina— para afrontar este mismo desafío desde un enfoque que también contemple la ética, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental? El debate está abierto y es urgente. ¿Estamos listos para repensar nuestras políticas educativas en torno a la inteligencia artificial?
Fuente: https://www.technologyreview.com/2025/07/28/1120747/chinese-universities-ai-use/
